Cuando Porfirio Díaz llegó a la presidencia en 1877, después de revelarse contra Juárez y Lerdo mediante el Plan de la Noria, formó un gobierno que alentó a la administración y postergación de la política. Enfiló a México hacía el progreso material y cultural, aunque no pudo erradicar la pobreza, desigualdad social e injusticia.
En el año de 1887, la economía del país mejoró ya que se dio una mejoría en el comercio, pues Díaz le abrió el comercio al extranjero, sobre todo por el reconocimiento de la deuda inglesa.
Díaz dio inicio al capitalismo dependiente, pues sus áreas de producción fueron incorporadas a los países industrializados provocando una dependencia a estos países. Dicha dependencia se basó en la inversión del capital y tecnología que los empresarios extranjeros, estadounidenses, ingleses, alemanes y franceses hicieron en México, a cambio de los recursos naturales y la mano de obra barata que tenía el país, claro que su principal interés era el dominio del mundo.
Durante el Porfiriato se produje en México un notable crecimiento económico, una expansión de las vías de comunicación y una imagen sólida del país al extranjero.
Referencias bibliográficas:
Delgado, G. "Hiatoria de México 1". Editorial Alhambre Mexicana. México, D.F. pp: 553, 554.
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